La avaricia es el afán o deseo desordenado de poseer riquezas, bienes, posesiones u objetos de valor abstracto con el único objetivo de atesorarlos para uno mismo.
Ya lo sabia ¿Y a mi qué?
La avaricia tiene el poder de destrozar tu economía, por la sencilla razón que nunca es suficiente, por muchas cosas que tengas nunca dejarás de desear la siguiente posesión.
Tiene que ser muy parecido a una condena a cadena perpetua, sabes que nunca vas a salir de allí, la avaricia te lleva a conseguir cada vez más cosas, pero no tienes la capacidad de disfrutarlas porque nunca vas a tener bastante para silenciarla.
Siempre te va a empujar a querer más y más.
Se parece mucho a una adición a una sustancia, necesitas consumirla pero al poco tiempo de haberlo hecho, tienes que ir a por más.
Tener pertenencias o desearlas no es algo malo, si esa pertenencia te hace la vida más sencilla o simplemente las vas disfrutar.
Te dejo una reflexión que he aprendido del minimalismo.
Durante una época de mi vida he tenido un bote lleno de bolígrafos de todo tipo, desde propaganda, hasta bolis de 4 colores pasando por plumas ect.
Cada día era un suplicio elegir el boli con el que empezar a trabajar, así que gracias al minimalismo decidí regalar dar todos los bolígrafos excepto dos que son un regalo de un amigo que los tengo y me acuerdo de él (no los utilizo) y con el que utilizo todos los días que es recargable.
Sabes una cosa, disfruto muchísimo utilizar mi bolígrafo todos los días.
El otro día una asesora de belleza e imagen (https://angelicaleon.es/) me comentaba que el armario tienes que planificarlo, para comprar las prendas que realmente necesitas y que cada mañana no tengas la lucha interna de que me pongo.
Cuando tienes claro lo que necesitas y adquieres prendas nuevas las disfrutas mucho más.
Las posesiones son para disfrutarlas, cada vez que quieras comprar algo pregúntate si te va hacer tu vida mejor o la dejar como está.