Puedes estar pensando que tener buena salud financiera personal es tener mucho dinero en el banco.
Vivir en una gran mansión.
Tener un Ferrari rojo descapotable para los fines de semana.
Un Lamborghini Urus (lo he tenido que buscar en la web, porque no tengo ni idea de coches) para llevar a la familia entre semana.
Dar fiestas todos los días en tu jardín.
Que todos tus amigos dejen de trabajar porque les has puesto un sueldo.
Puede ser si y puede ser que no.
Una persona puede hacer todo lo que he mencionado antes y sin embargo no tener ninguna salud financiera personal.
Me recuerdo mucho a un capítulo mítico de los Simpson donde Homer da una gran fiesta de carnaval.
Para poder ese pedazo de fiesta, tiene que ir a ver a su agente hipotecario.
La única preocupación de Homer es dar la fiesta y pasa por alto todas las explicaciones que le da el agente.
Lo única cuestión que le preocupa es que falta mucho tiempo para empezar a pagar todas las cuotas de la hipoteca y tampoco le da importancia a si tiene que pagar una cuota semanal, otra quincenal, una mensual y una gran comisión de cancelación.
Esto es muy exagerado lo sé.
Dentro de que la situación pretende ser graciosa por ser muy exagerada, si que podemos sacar alguna lección interesante para nuestra salud financiera.
Cada vez que pides un préstamo para comprar algo estás gastando un dinero que no has ganado todavía.
Tomas la decisión en base a tus circunstancias actuales, que no sabes si van a seguir siendo iguales mañana.
Una forma de tener salud financiera es no comprar nada a crédito, me da lo mismo si los intereses son cero.
Si tienes el dinero lo puedes comprar, sino estas comprometiendo tu futuro por un placer del presente que luego puedes lamentar.
Si quieres empezar a mejorar tu salud financiera puedes empezar hoy mismo.