Estaba sentado en la terraza que más me gusta de mi ciudad, la verdad que no tiene nada de especial, pero a mí me sienta bien tomar un café allí.
En la mesa de al lado había dos amigas preguntándose cosas, normalmente no suelo prestar atención a lo que dicen la personas a mi alrededor, pero me llamo la atención cuando estaban hablando que una se había comprado una casa.
Decía que le había costado 100.000 euros y que había solicitado una hipoteca.
Empecé a pensar en algo que siempre me ha llamado la atención.
Realmente a esa persona la casa no le ha costado 100.000 euros porque no le está sumando los impuestos ni el coste de la financiación.
¿Cómo?
Tendemos a hablar muchas veces en las viviendas sin sumar al coste este tipo de gastos, en el caso de esta persona habría que sumarle 2.000 euros más entre la notaria, registro y tasación.
Dependiendo si es nueva o no pero mínimo otros 9.000 euros de impuestos.
Y si ha pedido hipoteca suponiendo que sea tipo fijo durante 20 años va a pagar 14.000 euros.
En realidad le cuesta 125.000 euros.
Esto es un gran éxito de la sociedad de consumo.
Han conseguido meternos en la cabeza que el precio de las cosas es el de cuando las compramos y no el que nos cuesta de verdad.
Por esto me dedico a la educación financiera, es un conocimiento que tiene que estar al alcance de cualquier persona.
Porque tomar decisiones a largo plazo, sin analizar la información completa te puede crear problemas económicos en el futuro.
Si te quieres comprar una casa, es muy importante que aprendas a hacer presupuestos para saber a dónde va cada euro que ganas.
Si quieres aprender a presupuestar. Te dejo mi canal de youtube.